MUNDO BABEL

Loca, femenino de loco. Que ha perdido la razón o da en el exceso en sustancias o estilo de vida. Locura asimismo el "turismo de trámites" con Hacienda, Seguridad Social o Sanidad.Sin entrar en las comisiones por respirar de los bancos o en el “do It yourself" de Ikea y todo aquello que convierte la vida en un punto intermedio entre laberinto y locura. Ricky Martin en “Living la Vida Loca” o yo mismo en "La Orgía Dorada” en su BSO. Locamente.

"Ayer salí de casa y nunca volveré, oigo voces extrañas pero nadie me ve"... , letra de canción que escribí del mismo título. Escapar de un mundo en el que los poderes en la sombra son más importantes que los medios y los medios más importantes que la gente. "Vuela el cerebro al Mundo, no hay nada que entender, vuela el cerebro al Mundo para salvar tu piel”, su estribillo, podría ser algo más que la sugerencia de escapar de un mundo absurdo y cruel.

Más humana que los humanos, más amable que tu cajero en época de vacas flacas, más encanto que cualquier mediático elemento. ¿Quien es? . La Inteligencia (aunque sea artificial) ¿Quien es ? Mi bella sinfonola que dispara tus sueños a cambio de una moneda en su ranura. “Be My Baby” de las Ronettes, “You Don´t Own me” de Klaus Nomi o el rock de los 50 porque el video puede que no matara a la estrella de la radio pero ella podría.

"Esperaré dia y noche tu vuelta...”, cantaba Rina Ketty en "J´attendrai” , la más famosa de las canciones de la II Guerra Mundial, cuando la ocupación alemana era respondida desde la Resistencia. Tiernas y desgarradoras como “El Partisano”, himnos como "Bella Ciao”, "Bandiera Rossa”, “Ay Carmela”o ,“Sixteen Tons”, desde el ”american way”. Sin olvidar el colaboracionismo y el oportunismo aparejado en canciones como “L´Opportuniste" de Dutronc. "Si estas escuchando esto eres la Resistencia".

Turismo del corazón para viajar donde fuimos felices, donde la vida en blanco y negro se convierte en Technicolor y en momento unico. “Sentimental Journey” , la cancion de las tropas que regresaron (o no) de la II Guerra Mundial. Doris Day, Dina Shore o Esquivel en un viaje para gente con corazón con la poesia que corresponde y la verdad que caracteriza la babélica experiencia.

La Navidad con o sin renos, a lomos de camellos o volviendo a escuchar una vez más “ Los peces en el Rio” en versión de Lhasa. La Navidad envasada al vacío, confinada, o liquidada hoy. La Navidad recuperada en sus voces mejores, las de Tina Barriuso, Roberto Cruz o Luís Alonso, en sus ecos con sentido. La Navidad que llega de lejos, que nos devuelve a tiempos más felices. La Navidad, érase.

Los Nombres que te soñaba desde el mantra babélico además de los del "American Graffiti" como Diana o Peggy Sue, del francés como Nathalie o del italiano como Marina. Sesenta y cuatro en “Mi querida Babel”, ilustrados por Ana Juan, junto a versiones únicas de la cancion en un libro objeto que hoy nos conduce a través de dos horas de mágica armonía. Contigo somos multitud. Seremos felices.

“He visto cosas que vosotros no creeríais... y no han sido sólo "naves más allá de Orión" o "rayos C brillar en la oscuridad” si, en cambio, brigadas especiales con orden de eliminar a quien no cumpla sus requisitos. “Blade Runner” y sus replicantes, "1984" y su "Gran Hermano" orwelliano sobrevuelan Babel, pero la realidad más pedestre puede también deparar material para la sorpresa.

“Ser o no ser... la cuestión ¿Qué es mejor para el alma, sufrir los golpes y los dardos de la injusta fortuna o tomar las armas contra un mar de adversidades?”, se pregunta Hamlet, el dubitativo príncipe de Shakespeare. Sobre los esclavos del móvil, la vida in "maschera", la loca poesía o la maquillada realidad. En un especial programa para hijos de las estrellas. Mozart o Salieri, ahora o nunca.

Inventario antes de liquidación, inventario de un mundo a punto de ser engullido, heredado o liquidado. Un mundo incierto, "líquido", de grandes retos pero de esperanzas disminuidas. Como en el caso del Titanic, la orquesta sigue tocando mientras sus protagonistas desaparecen y Wallace Hartley, su director pronuncia las famosas palabras "Sres. fue un placer tocar para vds. esta noche". La última.