Comunidad Católica Fe y Vida

La vida no es un camino de rosas. A lo largo de los años surgen dificultades y es necesario tener algunos conceptos claros para afrontarlas desde un punto de vista cristiano y con el apoyo de la comunidad.

¿Estás preparado para que Dios haga su gran obra en tí? La obra será preciosa, tenlo por seguro. Solo necesitas confiar y mantenerte fiel. Nunca te des por vencido.

A veces Dios escoge "lugares" extraños para encontrarse con el hombre. Al menos extraños para nuestra concepción del mundo. Seríamos unos insensatos si aludiesemos esos lugares. Nuestro ser está diseñado para el encuentro con Dios.

La comunidad puede parecer en ocasiones una burbuja en la que te puedes acomodar, pero la realidad es que se puede convertir en una lanzadera desde la que proyectar tu vida como discípulo.

Convivir con la herida. Conocer nuestros límites. Explorar nuestro vacío. Reconocer que hay algo en nosotros que no nos permite vivir en plenitud es necesario y sanador. Es el primer paso para buscar respuestas y sentido a nuestra vida.

Hablar de la muerte es sano y liberador, tanto para el que va a morir como para sus seres queridos. Por eso es una bendición poder escuchar a Luis Priede hablar de la muerte con tanta naturalidad y lucidez. ¿Cómo es tu diálogo con la "Hermana Muerte"?

Paso a paso, escalón a escalón. Salir vencedor en tu opción por Jesús nos siempre es sencillo y requiere también de nuestro esfuerzo. Rocío nos lo explica en esta predicación

Para ser cristiano, o te conviertes en discípulo o no puedes decir que eres seguidor de Jesús. ¿Estás de acuerdo con esta afirmación? Para aclaraciones o resolver dudas puedes ver esta predicación.

Los hermanos, esa parte de nosotros mismos tan necesaria y con la que nos acercamos más a Dios. Y cada uno de nosotros como colaboradores en el crecimiento de cada uno de nuestros hermanos.

Confía en Dios y él te dará todo lo que necesites. Tal vez no sea lo que quieres, o lo que más te gustaría, pero si aquello que necesitas para llegar a ser aquello a lo que Él te llama. ¿Te atreves a confiar?