Aprendí que el mejor regalo que alguien te puede hacer es dedicarte su tiempo, escucharte, preocuparse por ti y que te ayudé a no rendirte, pero ¿Sabes cuál es el problema? Todos quieren oír lo que ellos creen, pero nadie quiere oír la verdad. Escuchamos a los demás y nos gusta que nos escuchen, pero ¿De qué sirve siempre dar mucho, apoyar, saber escuchar y siempre estar ahí cuando te necesitan si al final del día siempre vas a dar más de lo que recibes y te vas a seguir sintiendo igual de solo? ¿Es algo poco reciproco no? Pero lo que yo siempre digo es que, es mejor darlo todo por alguien, por un momento, por tu trabajo, hacerlo por pasión por que cuando tu te cansa de ser quien da todo y recibir nada y decidas irte de la vida de esas personas, se darán cuenta que perdieron a alguien maravilloso. Y ahí es donde marcaras esa verdadera huella.