Show notes
La Paz del Señor Jesucristo.
Cuando Dios llamó a Abraham para prometerle que sería bendecido y se convertiria en padre de las naciones, era un hombre de edad avanzada y en un primer momento desconfió en parte sobre las palabras de Dios.
Al obedecer el mandato, dejó atras una tierra donde imperaba la idolatría y constumbres ajenas a Dios, pero al accionar la obediencia, vencer peligros y obstaculos, alcanzó la victoria.
La vida del nuevo creyente pasa por un proceso similar, donde debemos deslastrarnos de vicios y costumbres ajenas al corazón de nuestro padre. en este episodio hablaremos sobre como salir de nuestra vieja condición de pecador y alcanzar la tierra prometida que Dios nos ofrece.